Este vino representa el espíritu imparable, visionario y artístico de Mari Carme. Su dedicación ha impregnado a todo el equipo, contagiándonos con su Tarannà. Este vino refleja la pasión colectiva, ofreciendo una experiencia vinícola que lleva la huella de todos los miembros de la bodega.
Vino elaborado a partir de Merlot. Vendimiado a mano. Una vez la uva llega a la bodega, se despalilla y se pisa suavemente, se encuba en depósito de acero inoxidable y se fermenta a una temperatura de entre 22 y 25 ºC. Al finalizar, realiza la fermentación maloláctica en el mismo depósito, seguida de una crianza media de 6 meses en barricas de roble francés, con el objetivo de aportar complejidad, frescura y mucha fruta, resaltando así su Tarannà.