20/03/20 Durante la fermentación del mosto (zumo de uva), se genera un sedimento que hay que extraer. En la elaboración de vinos tranquilos, este sedimento se elimina a través del filtrado, pero cuando tenemos el vino fermentando en botellas de vidrio tapadas herméticamente para aprovechar el gas carbónico que genera la propia fermentación, la eliminación de estos sedimentos se complica.

Aquí es donde entra en juego la técnica del degüelle. En primer lugar, tenemos que provocar que los sedimentos, a través del removido en pupitres o giropalets y por el efecto de la gravedad, se desplacen hacia el cuello de la botella. Cuando el sedimento está completamente en el cuello de la botella, se degüella, es decir, se quita el tapón de la botella, siempre con la botella boca abajo, y detrás saldrán los sedimentos.

En un movimiento muy rápido y que requiere técnica y práctica, se pondrá la botella derecha para que el vino espumoso, con las burbujas ya fusionadas con el líquido, no se derramen por el efecto de la gravedad. Entonces se pondrá el tapón definitivo con el que se comercializarán las botellas.

Próximamente os explicaremos los diferentes tipos de cavas, y os ayudaremos a entender por qué un Semiseco es un cava dulce y un Brut Nature es seco.