3 Setmanes Tinto

Una vez la uva entra bodega, macera, cada variedad por separado, con sus pieles, dejando fermentar durante una semana a temperatura controlada de entre 23 y 24 grados, en depósitos de acero inoxidable.

Una vez terminadas las fermentaciones, se deja reposar en frío, y se procede a elaborar el coupage, escogiendo el mejor de los posibles para cada añada. Finalmente, el coupage se deja reposar en depósitos para que las dos variedades se mezclen bien, y se procede al embotellado.

Grado alcohólico: 14%
Temperatura recomendada de consumo: 12-15 ºC.
Producción limitada a 10.000 botellas.

Nota de cata del vino 3 Semanas Tinto DO Costers del Segre
Vista: De un atractivo color rubí brillante de intensidad moderada.
Nariz: Intenso y decidido, seductor por los generosos aromas a fruta roja, como la cereza y las frutas del bosque. Con aromas finales más dulces, como la vainilla.
Boca: De entrada sedosa y golosa, con una refinada acidez y un cuerpo delicado, gracias a su intensa concentración aromática. A medida que avanza su paso por boca, gana persistencia e intensidad.

Maridaje: Ideal para acompañar entrantes y aperitivos, carne roja no muy potente (butifarra a la brasa, hamburguesa, salchichas, ...), carne blanca (pollo, conejo...), quesos semicurados, pizzas y pastas.

3 Setmanes: el nombre
Internamente, entre las personas que trabajan en la bodega, siempre con buen rollo y buen humor, cuando alguien pregunta al resto cuánto tiempo falta para la poda, o para la vendimia, o para embotellar, etc. y el resto no lo saben, la respuesta genérica es “tres semanas”, que es un plazo de tiempo prudencial, ni demasiado ni demasiado poco. Y tanto utilizan esta expresión que ha acabado dando nombre a uno de los mejores vinos y vermut de la bodega: la gama Tres Setmanes.

Carviresa: La Bodega
El origen de Carviresa, una de las bodegas más antiguas de Cataluña, data del año 1870, con raíces sólidas y un definido carácter familiar, cuando Antoni Secanell, abuelo de uno de los actuales propietarios de la bodega, con una gran visión empresarial y de futuro, empezó a vender vino y vermut a raudales en una bodega situada en la actual Plaza del Carmen de Tàrrega (comarca del Urgell, Lleida).

El gran éxito y la calidad de sus productos le llevaron rápidamente a expandir la comercialización a las ciudades vecinas, convirtiéndose poco a poco en una bodega de referencia.

Poco después Antoni Secanell unió esfuerzos con Miquel Costa, abuelo de otro de los actuales propietarios, que tenía sus modestas instalaciones vinícolas en la Av. Cataluña de la misma ciudad.

En 1974, los nietos de Antoni y Miquel constituyeron la sociedad CARVIRESA (C.A.R. VINÍCOLES REUNIDES S.A.), e iniciaron la elaboración de nuevos coupages y abrieron nuevos mercados.

En los años 80 y 90, ampliaron las instalaciones con la nueva bodega de Verdú y unos nuevos almacenes en Tàrrega, y junto con otras bodegas de la zona y algunos vinicultores fueron impulsores de la Denominación de Origen Costers del Segre, ratificada en 1988.

Desde entonces, los Secanell Costa no han dejado de innovar, produciendo nuevos vinos, vermuts y aceites, y abriendo nuevos canales de comercialización.

La Denominación de Origen Costers del Segre
La Denominación de Origen Costers del Segre es un mosaico formado por siete territorios repartidos a lo largo de toda la cuenca del río Segre y del Pirineo leridano con el objetivo de agrupar y dotar de entidad propia a la vinicultura de las tierras de Ponent.

La DO Costers del Segre cuenta con unas características propias y bien definidas, como los suelos de composición calcárea y un clima marcadamente mediterráneo, que presenta unas fuertes oscilaciones térmicas estacionales y diarias, hechos que lo hacen ideal para el cultivo del viñedo.

La subzona del Valle del Corb
El Valle del Río Corb ha sido desde siempre suelo de viñedos y buen vino. Cuenta con unos terrenos calcáreos y arcillosos en el fondo del valle y pedregosos en las partes altas. El clima es mediterráneo de interior, con una pluviometría ligeramente superior a los 400 mm, con inviernos muy fríos y veranos cálidos y secos, pero matizados por la presencia diaria de brisa del sudeste (marinada) que suaviza la temperatura e incrementa los niveles de humedad. Este hecho, junto con la altura, proporciona un período de maduración largo y lento que ayuda a mantener los aromas en los vinos y que estos tengan una gran calidad.